¿Qué voy a encontrar en este artículo?
Una auditoría SEO consiste en evaluar paso por paso y detalladamente el estado actual de un proyecto, con el objetivo de identificar errores y oportunidades de crecimiento.
También y gracias a la auditoría, dispondremos de un esquema de trabajo priorizando todas las acciones a realizar en función de su impacto en el proyecto, lo que asegura empezar a ver resultados cuanto antes sea posible.
Estas auditorías suelen hacerse en función de un esquema muy preciso que abarca todos los elementos y los agrupa por características. Así, obtendremos una información ordenada y lista para analizar de forma correcta y adecuada a su naturaleza.
Este tipo de auditorías suelen llevarlas a cabo expertos en SEO, ya que gracias a sus conocimientos sobre posicionamiento son capaces de identificar, plasmar y priorizar todos los puntos a optimizar en un documento que facilite todo el trabajo y esté 100% orientado a conseguir objetivos cuanto antes.
Los factores a evaluar en una auditoría
Mediante las auditorías SEO se obtiene una visión aproximada sobre cómo está siendo valorado un sitio web por los buscadores y la audiencia. Qué es lo que está funcionando mejor, qué aspectos se pueden optimizar, qué acciones o mejoras aplicadas en el pasado están dando resultados… Para ello, a su vez, es fundamental dominar diversas herramientas analíticas y tener nociones básicas de posicionamiento.
Existe una gran cantidad de factores que influyen en el posicionamiento SEO, tanto de un contenido o página concreta como del sitio y de la marca en general (Google ha llegado a contabilizar más de 200). Por eso, se debe puntualizar que una auditoría SEO completa se divide en dos partes a analizar: el SEO On Page y el SEO Off Page. El posicionamiento de la marca dependerá de ambas.
SEO On Page
Dentro del término se engloban todas las acciones que se pueden llevar a cabo en el propio sitio web. Es decir, optimizaciones, actualizaciones y mejoras que se implementen en el sitio web de la marca. Por lo tanto, al realizar una auditoría SEO que analice en profundidad el SEO On Page es aconsejable detenerse en:
El rastreo y la indexabilidad de las páginas.
Estudiar cuales muestran los buscadores y cómo sus robots están visitando y navegando por las URLs del sitio. Para ello también es importante ver qué sitemap y que páginas están mostrándose y ocultándose a los robots y por qué motivos.
El código de respuesta.
Es decir, si hay redirecciones 301, errores 404 o de cualquier otro tipo que estén afectando de forma negativa al posicionamiento.
La velocidad de carga o WPO.
Aspecto muy relevante en el que influyen múltiples factores: las imágenes, su peso y nomenclatura y si están optimizadas, el volumen de código, el etiquetado, etcétera.
El contenido.
Ya sean páginas de categorías, fichas de producto o post de blog, se debe cuidar la calidad del contenido del sitio web. Originalidad, variedad semántica en el uso de keywords, estructuras y jerarquías de la información… Aspectos que determinan el posicionamiento de una web.
El enlazado interno.
Es un factor clave el relacionar contenidos diferentes pero de la misma web que tengan relación semántica o temática entre sí. Punto importante en toda auditoría SEO que se precie.
Los metadatos.
Cómo están mostrándose las páginas en los buscadores. Al mismo tiempo, el cómo están etiquetados en el código diferentes secciones del contenido (fragmentos enriquecidos, el schema, etcétera) también tiene mucha influencia.
Para llevar a cabo modificaciones en cualquiera de estos campos bastará con gestionarlo con el equipo correspondiente: el de diseño web, los webmaster, redactores o desarrolladores.
SEO Off Page
Por su parte, una auditoría SEO profunda también analizará el SEO Off Page de una página. O lo que es lo mismo, evaluará cómo están afectando factores externos al posicionamiento en los buscadores. En este sentido, los principales aspectos ajenos que tienen efecto en el SEO son:
La autoridad.
La autoridad de la marca y de la web que Google o cualquier otro buscador otorgue a una marca digital. Es decir, si la considera con la suficiente antigüedad, importancia y reputación para ofrecer información, productos o servicios sobre un determinado tema.
El enlazado externo.
O sea, qué sitios están enlazando contenidos ajenos en sus web y cómo lo están haciendo: por qué términos, si son de temática similar, si son espacios con autoridad digital, etcétera. Aquí juega un papel fundamental lo que se conoce como Linkbuilding y la estrategia que se haya planteado para ello.
El problema de los factores que se evalúan en el SEO Of Page de una auditoría es que escapan al control propio. Es decir, el margen para optimizarlos es pequeño. Se puede recurrir, por ejemplo, a la web externa para que elimine enlaces que ofrecen respuestas incorrectas o solicitarle el cambio de un texto ancla. Sin embargo, dada la creciente importancia del enlazado externo, cada vez es más habitual encontrarse con negativas o, incluso, retribuciones económicas a cambio de esas optimizaciones.